Los vehículos diésel y gasolina siguen siendo la mejor opción a comprar. ¡Descubre por qué!
Hace unos meses, conocimos la noticia de que el Gobierno de España, a través del Ministerio para la Transición Ecológica, lanzaba un plan con el que establecían el año 2040 como el límite para que todos los vehículos vendidos en nuestro país tenga emisiones cero. Una buena medida en la lucha contra el cambio climático que de repente se convirtió en un nuevo problema para los vehículos diésel y gasolina, ya que parecía que de un día para otro, llegaban a su fin… Pero, ¿Es esto realmente así?
En Cars Company, concesionario de vehículos seminuevos premium en Sevilla, creemos que el diésel y la gasolina tienen aún mucho recorrido, y os contamos por qué.
En primer lugar, porque aunque es cierto que tenemos una fecha límite, quedan para llegar a ella más de 10.000 días. Sí, se dice pronto, pero aún quedan casi 20 años para que en nuestro país no se puedan vender coches de tecnologías que no sean 100% limpias, y ello nos da un margen como para poder disfrutar de 2-3 coches fácilmente por persona.
En segundo lugar, habrá otros diez años extra para que vehículos que no tengas 0 emisiones puedan seguir circulando por nuestras carreteras, lo que, a fecha de hoy, aún podrías comprar un coche diésel o gasolina en 2039 y circular con él hasta el 31 de diciembre del año 2049… Cómo ves, igual nos hemos precipitado un poco dando por muerto a los vehículos de combustión.
En tercer lugar, el coche diésel en concreto seguirá muchos años siendo el rey, especialmente fuera de núcleos urbanos, porque es aquí, es distancias de 20-30 kilómetros a una velocidad constante donde el diésel se hace fuerte frente a sus alternativas más limpias.
En cuarto lugar, y aunque las alternativas limpias (sean del tipo que sean) sean el futuro (muy lejano) y estemos de acuerdo con ello, no es menos cierto que hoy en día son motores con mucho recorrido por delante, aún no muy cómodos para distancias largas y medias y sobre todo, son aún muy caros para la gran mayoría de la población. Los coches eléctricos, de hidrógeno, o de otras alternativas, son hoy día aún «caprichos» que no todo el mundo se puede permitir, cuando además estos vehículos no ofrecen las mismas prestaciones y garantías que los de gasolina y diésel.
Y en quinto, y último lugar, hablaremos ahora de la sensación de conducción… Es cierto que es un parámetro objetivo, y que con los años nos acostumbraremos a un nuevo concepto de movilidad pero, mientras tanto… ¿A quién no le gusta el olor a gasolina quemada? ¿Quién no disfruta con la potencia de un coche diésel de alta gama? Intangibles que aún hoy tienen mucho que decir en el mundo del motor.
Por eso, y tras darle muchas vueltas al asunto, en Cars Company lo tenemos claro: las tecnologías limpias son el futuro, pero este está mucho más lejano de lo que todos pensamos. Y, sobre todo, los motores de combustión siguen siendo el presente, y lo serán durante muchos años más.
¿Qué opináis vosotros?