Tips para que tu coche funcione como la seda en verano

El verano es sinónimo de playa, noches calurosas compartiendo risas con los amigos y de descubrir nuevos lugares en nuestros viajes… Pero también de sol y altas temperaturas, especialmente en el sur de España, dónde se encuentra nuestro concesionario de coches de alta gama. El verano es, además, una de las épocas donde más averías sufren los coches debido a las condiciones climáticas, y por eso hoy os damos unos consejos para que vuestro vehículo aguante sin ningún problema estos meses que vienen por delante. ¡Allá vamos!

¿Viajas? ¡REVISA! 

El punto más importante de todos debe ir el primero. En verano se suceden los viajes en coche (que este año además se multiplicarán por el miedo a realizar viajes en otros medios de transporte) y es prioritario realizar una revisión completa en el primero de ellos y una revisión parcial en cada uno de los siguientes viajes. Sí tu vehículo está en buen estado, te valdrá con hacer una revisión de niveles, comprobar la presión de los neumáticos y testear que funcionen bien tanto luces como dirección y frenos. Sí eres poco ducho en el tema, te animamos a optar por un revisión en tu taller mecánico de confianza, para que se aseguren de qué todo está en orden y de que puedes viajar con total garantía.

Limpia el cristal.

Algo que parece de perogrullo pero que en muchas ocasiones no se hace por dejadez, falta de tiempo u olvido pero que es imprescindible para tener una buena visión en la carretera. Limpia el cristal delantero antes de cada viaje largo a conciencia, y recuerda utilizar los parabrisas para eliminar polvo u otras sustancias de vez en cuando.

Aparca a la sombra. 

¿A nadie le gusta estar a 45º al sol verdad? ¡A tu coche tampoco! Aunque sabemos que habrá veces que sea imposible, intenta dejar tu vehículo estacionado en parkings, garajes o a la sombra. Además de evitar el calentamiento interno del vehículo, evitaremos posibles avisos de fallos electrónicos. Sí, no queda más remedio que estacionar a la sombra, usa parasoles.

Controla la temperatura del motor. 

De vez en cuando, mira la temperatura del motor en el indicador que se muestra en el cuadro de mandos de tu vehículo, y asegúrate de que no está (o sobrepasa) la zona roja. Sí es así, haz un alto en el camino para que baje la temperatura y proseguir la marcha. Es mejor parar a tomar un café que vernos sorprendidos por una avería en mitad de la carretera.

Lava el coche muy a menudo. 

Esto evitará que la pintura y el acabado sufran daños. Sí vas a la costa además, realiza un lavado completo tras volver para quitar el temido «salitre», especialmente de los bajos del coche.